Los delitos ambientales son todas las agresiones (daños y pérdidas) al medio ambiente y sus elementos: fauna, flora (animales y plantas), recursos naturales y patrimonio cultural.

Es el abogado penalista quien defenderá a los acusados de estos delitos y también trabajará con la orientación de las empresas y sus administradores para planificar y evitar sorpresas.  De conformidad con la ley, todas las personas que, de cualquier forma, practicaron actos que dieron lugar a la ocurrencia de estos delitos, así como el administrador, el director, el miembro del consejo y de un cuerpo técnico, el gerente, el auditor , el agente o representante de una persona jurídica, incurrirá en las penas previstas en la ley de delitos ambientales.

Es importante recalcar que la persona jurídica infractora, es decir, aquella que practica acciones lesivas al medio ambiente, será responsable administrativa, civil y penalmente por estas conductas.  Es claro que a la persona jurídica no se le puede restringir la libertad de la misma forma que a una persona común, por lo que existen penas específicas para ello. En estos casos se aplican multas y sanciones restrictivas de ley, como la interdicción temporal de la empresa o de la obra, la prestación de servicios a la comunidad como la financiación de proyectos ambientales, entre otros.